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sábado, 15 de septiembre de 2012

Esa delgada capa

 


Se está gestando una revolución que no tiene nada que ver con las que ha habido a lo largo de la historia. El estado de indignación que presentan los ciudadanos de algunos paises del mundo desarrollado podría conducir a un nuevo sistema para el mundo. No se sabe cómo ni cuándo, pero parece ser algo inevitable porque además de que -por fin- muchos están reaccionando, saliendo del letargo de años y años de comodidad, el agotamiento de los combustibles fósiles como principales fuentes de energía, conducen de forma casi inequívoca a un nuevo sistema económico, social y político que en nada se parecerá a lo que conocemos hoy.

Después de una crisis tan tremenda para los no ricos, de una juventud sensiblemente tocada, de una realidad que a muchos sobrepasa, lo más natural es que vengan cambios profundos. Las sociedades del mundo se han polarizado en ricos y no ricos, los ricos tienen el poder y ajustan las leyes a su medida, de tal forma que se les simplifica el proceso de explotación de los no ricos. Los ricos son apenas unos pocos comparados con los no ricos, pero consiguen manipular la voluntad de los no ricos para que estos  elijan como sus representantes a unos títeres que hacen lo que conviene a los ricos. Si ellos han conseguido idiotizar a las mayorías absolutas a través de los medios de comunicación, es necesario que los "no ricos" hagan algo similar para liberarse del yugo. 

Han desaparecido los colores políticos, las ideologías, las tendencias; las naciones y el mundo sencillamente se decantan en dos grupos bien definidos: Arriba, la crema y nata de la sociedad, una capa delgada que concentra todo el poder y el dinero, y el resto del recipiente está lleno de un suero pobre y sin nutrientes que trata de sobrevivir por la presión cada vez mayor de la capa superior que no se conforma con su estado sino que busca una mayor concentración. Ahora entiendo muy bien lo que querían decir los mayores cuando hablaban de la flor y nata de la sociedad.

Han difundido el miedo a través del fantasma de la crisis y han conseguido arrebatarnos lo que nuestros padres y abuelos habían conseguido después de décadas de sufrimiento. Pero esa fina y poderosa capa que nos impide llegar a la superficie no sabe que con la presión se puede llegar a romper esa capa superior y hundirle hasta el fondo.

Desde las calles se lanzará el mensaje general de que esto no puede continuar de la misma manera y se enseñará a la gente cómo hacer su propia revolución. Argentina lo entendió a la fuerza con el corralito y desde entonces la gente se fía más de su colchón que del banco para guardar los ahorros. Paulatinamente irán desapareciendo las tarjetas de crédito y por supuesto los créditos bancarios; los chinos dan ejemplo de ello, pues una de sus máximas es "nunca recurrir al banco usurero", se prestan dinero entre ellos y no se cobran intereses. La generación surgida de este caos actual no jugará con las mismas reglas que hemos jugado sus padres, la imposibilidad económica de su acceso a la educación les hará recurrir a otras modalidades de aprendizaje y la mayoría de ellos no estarán adoctrinados con el sistema tradicional para seguir formando parte del engranaje que tan bien les ha funcionado a los ricos desde la revolución industrial; financieramente estarán mejor preparados para no dejarse engañar con hipotecas, y movimientos bursátiles que atienden a la especulación antes que a la realidad; el comercio lo harán por internet, y no sucumbirán tan fácilmente a las demandas de la moda y la presión publicitaria, se moverán, no tendrán un empleo estable, ni un piso, ni una ciudad, el mundo entenderá que es una pérdida de tiempo solicitarles su procedencia y su documentación, al fin y al cabo es difícil que vengan de otro planeta, simplemente valorarán su aporte a la sociedad.

La revolución no empezará en las calles ni terminará en las calles, empezará en las mentes y continuará en las mentes hasta que la mayoría absoluta esté compuesta por esa nueva generación ni ni: ni hipoteca, ni cuenta bancaria, ni esclava del sistema tradicional. Los hijos de los licenciados y diplomados que hoy están en el paro o en una pizzeria, sabrán muy bien que los títulos universitarios no son nada mientras siga existiendo esa delgada capa que mantiene ahogada al resto de la población.


 


jueves, 23 de agosto de 2012

Ciudadanos ejemplares

Advierto que las siguientes imágenes pueden herir susceptibilidades:

Fabra siempre gana la lotería.
La Thatcher española. Recortar en Castilla y trepar en Madrid

Después de Hitler es la más peligrosa
El de los trajes
Jaume Matas, otro presidente autonómico a la cárcel


El  coherente
Otro ejemplo a seguir
Amancio Ortega, todo un ejemplo de explotación infantil
Millones de españoles agradecen su situación a estos y a muchos otros líderes políticos, empresarios y banqueros que les han llevado a un estado de bienestar envidiado por millones de africanos, ciudadanos del sudeste asiático y de algunos otros rincones del mundo. Deben saber que cuentan con el apoyo incondicional del pueblo, tanto como si es necesario volver a votar por ellos, como seguir abriendo créditos bancarios o consumiendo sus productos fabricados en talleres baratos de Pakistán, China o La India. 


sábado, 19 de mayo de 2012

Sin alma que salvar ni cuerpo que encarcelar


"Si hicieras lo que realmente quieres hacer, lo que verdaderamente se ajusta a tus pensamientos y prioridades personales, actuarías de manera diferente".



Las corporaciones son monstruos que buscan el mayor beneficio posible a costa de los demás; monstruos con varias cabezas, una de las cuales te dice que algo es bueno para ti, mientras que las otras cabezas lo contradicen. Empresas, compañías, comunidades empresariales y financieras, grupos de individuos que buscan unos beneficios siempre crecientes para unos pocos pero siempre en detrimento de la mayoría. Recordemos que cientos de miles de personas han perdido la vida por defender los derechos de la gente, para que luego, a golpe de bolígrafo, unos jueces entreguen esos derechos al capital y a la propiedad, en detrimento de las personas.  A las corporaciones les entregaron derechos como si fueran personas inmortales, personas especiales, unas personas que no tienen conciencia moral, diseñadas para que sólo se preocupen por sus accionistas y no del resto de las personas que se ven afectadas por ellas como la sociedad, o los empleados; como dijera el barón Thurlow: “Las corporaciones son personas sin alma que salvar, ni cuerpo que encarcelar”.

Tradicionalmente las corporaciones nos han hecho creer que producen bienes y servicios útiles para la sociedad, pero realmente son máquinas que producen innumerables efectos secundarios, unos daños colaterales y unas víctimas que en la mayoría de los casos ni se enteran de que lo son. Cuando vamos a la tienda a comprar una chaqueta de 175 euros, no nos detenemos a pensar que a la persona que la hizo le han pagado solamente 74 céntimos por tan laboriosa tarea; que era una chica menor de edad y que con su sueldo miserable tiene que mantener a sus 7 hermanos, que en su país (Bangladesh por ejemplo) viven en tan malas condiciones que lo único que tienen es su mano de obra barata y es como si estuvieran gritando al mundo: Vengan aquí, contrátennos por tan sólo 10 céntimos la hora, ya que con esos 10 céntimos podemos comprar el arroz que necesitamos para sobrevivir, por favor, vengan a rescatarnos. Cuando una de esas grandes corporaciones llega allí es recibida como un regalo del cielo, mientras que la verdad es que ha llegado para explotarles y esclavizarles.

Gracias a la magia de la investigación hoy se crean y se sintetizan nuevos compuestos químicos que se emplean casi para cualquier fin y con unos costes muy bajos, compuestos que no existían en la naturaleza y que nos hacen creer que no la dañan y que no nos dañan a nosotros, pero muy lejos de la verdad, ya que han estado destruyendo a la naturaleza y las consecuencias para los seres humanos son catastróficas, desde la producción de cáncer, las malformaciones en los recién nacidos, y enfermedades raras, hasta la muerte misma en cortos períodos de tiempo. Se nos mata lentamente y no nos enteramos o nos enteramos y no nos importa. Las corporaciones siguen utilizando de forma masiva estos productos químicos ya que son muy rentables para ellas, les proporcionan grandes beneficios económicos, y les da igual que haya daños colaterales. Luego están los daños medioambientales que algunas veces son denunciados, pero todo se resuelve con una multa y al final la corporación sigue adelante con sus fines siniestros. Y por último está el uso excesivo de los recursos que las corporaciones, en su afán de enriquecerse, consideran ilimitados, pero que ya hemos agotado casi en su totalidad. La típica compañía de nuestro tiempo se comporta como los saqueadores de antaño, es un instrumento de destrucción.





jueves, 17 de mayo de 2012

El crecimiento exponencial


"La mayor debilidad del ser humano es su incapacidad para comprender la función exponencial."


Pero, ¿acaso es verdad? ¿Y si no lo fuese?

Si uno lo piensa con detenimiento, las cosas crecen como consecuencia del exceso de algo. Por ejemplo, nuestro cuerpo sólo crece si le aportamos un exceso de alimentos. Si las calorías que ingerimos equivaliesen a las calorías que quemamos, nuestro cuerpo no aumentaría de peso, pero tampoco lo perdería. Un estanque sólo aumentará de nivel si le llega más agua que la que pierde. Por eso, puede decirse que todo crecimiento depende del exceso de algo.

De manera similar, la prosperidad depende del exceso de algo. Veamos otro ejemplo. Imagínese que su familia consta de cuatro miembros y que su salario es de 20.000 euros al año, con los cuales les alcanza justo para vivir, es decir, cuando llega el último día del año a su familia no le queda ni un solo euro. Pero, de repente, a usted le suben el sueldo un 10%, es decir, 2000 euros, y entonces su familia se ve ante la disyuntiva de escoger entre tener un nuevo hijo, es decir, crecer, o gozar de una mayor prosperidad utilizando los 2000 euros para gastar un poco más por persona. Lo que no podrá hacer es ambas cosas a la vez. En este ejemplo, el exceso de dinero sólo le permite hacer una cosa de dos, así que deberá escoger: ¿hará que su familia crezca con un nuevo hijo o aumentará su prosperidad? Y lo que es verdad para una familia de cuatro miembros lo es también para un pueblo, un Estado, un país y, claro, para todo el mundo.

De este ejemplo podemos deducir un concepto muy sencillo pero fundamental, y es que crecimiento no equivale de ninguna manera a prosperidad. Lo que estuvo ocurriendo durante los últimos siglos nos convenció de que ambos conceptos estaban vinculados, ya que hasta hace muy poco siempre hubo suficiente exceso de energía como para que pudiésemos disfrutar a la vez de crecimiento y de prosperidad. Es decir, nunca tuvimos que elegir entre ambas cosas.

El economista Malcolm Slesser, ha calculado hace pocos años que más de la mitad de la energía existente en el mundo se utilizaba simplemente para crecer. Lo cual nos plantea la siguiente pregunta: ¿Que ocurrirá cuando lo que se utilice simplemente para crecer sea 100 % de nuestro exceso de dinero o energía? Pues sucederá que la prosperidad se estancará.

¿Y que ocurrirá si el exceso no alcanza ni siquiera para crecer? Bueno, cuando llegue ese momento conoceremos lo que es un crecimiento negativo y una prosperidad negativa, es decir, un decrecimiento y un aumento de la pobreza, lo cual estamos verificando hoy día.

Toda verdad pasa siempre por tres fases. Al principio se la ridiculiza. Luego se la rechaza con violencia. Y al final se la acepta como algo evidente. Hay movimientos sociales que en la actualidad nos quieren hacer entender este tipo de verdades, movimientos que están entre la primera y segunda de estas etapas, muchos ya no los consideran como algo ridículo, y otros se han dedicado a rechazarlos con violencia, lo que me da la certeza de que muy pronto se les aceptará como algo evidente...




sábado, 25 de febrero de 2012

Coherencia

"En el mundo hay mayoría de creyentes que de ateos y es normal, ya que es mucho más fácil."

Una y otra vez sale el tema del ateo y del creyente. La cuestión -desde mi punto de vista- no es si crees en un dios o no; la cuestión es si sigues algún tipo de religión sea teista o no. Si se considera el ateismo en general, tenemos que en el mundo hay 1200 millones de ateistas y agnósticos, esto es, el 17% de la población mundial, pero en este grupo cae una gran cantidad de gente que pertenece a religiones no teistas. 

Para mi es importante considerar la tipología de sociedades: En los paises pobres el número de ateos es mucho menor que en los ricos y desarrollados. Y dentro de cada pais, los científicos en más de un 90% de los casos son ateos; y a medida que se avanza en el nivel de estudios se encuentra un menor número de creyentes. 

En paises como USA, los ateos son el grupo más discriminado, por encima de los musulmanes, inmigrantes recién llegados, homosexuales, o cualquier otro tipo. Incluso hay muchos ateos que no reconocen serlo por temor a este tipo de discriminaciones. Ningún político que aspire a ganar sería capaz de declararse abiertamente ateo, ya que de esta manera dejaría de percibir el voto de la mayoría absoluta.

Es paradógico traer a colación las palabras de Jesús en cuanto a que serían muchos los llamados y pocos los elegidos, en cuanto a que hay una senda ancha y cómoda mientras que la verdadera es estrecha y sinuosa, en cuanto a que él mostraba el camino y no era el camino fácil sino el que estaba lleno de vicisitudes. Paradógico encontrar que si la gran mayoría de la gente es creyente, es porque  ha encotrado una forma fácil de responder a los grandes interrogantes de la humanidad; o ¿alguien se atreve a decir que no es una tarea más ardua el dar respuesta científica a algo, que atribuirlo simplemente a la fe o al poder de dios? 

Sólo de una cosa estoy seguro, y es de que cualquier religioso que lea esto lo encontrará descabellado, porque tratará de entenderlo desde el punto de vista simplista de su fe; pero el sentido común le diría -a quien lo tuviera- que su vida no es coherente con la religión que dice profesar, y que lo verdaderamente importante no es creer o no creer, sino llevar una vida acorde con las creencias -sean estas las que sean-.

Si se es creyente, hay que ser consecuente con ello, pero la realidad es que los creyentes son los más hipócritas de la sociedad, mientras que los pocos ateos, llevan una vida más coherente. La mayoría de los grandes dictadores de la historia han sido grandes creyentes, pero ¿Sus actos han sido acordes con esa fe?. En todas las épocas ha habido grandes guerras, y ¿Se atreve alguien a negar el ingrediente religioso que las ha caracterizado?. Hoy día, ninguna persona en su sano juicio diría que este mundo no está al revés, que no es un caos total, que las injusticias no las vemos por doquier, que el hambre no azota a millones mientras que unos pocos ricos alimentan sus chimeneas con billetes. ¿Pero es que acaso este mundo no lo formamos nosotros que somos creyentes por mayoría absoluta?. Escuchamos por todos lados que esto se solucionaría con un poco de tolerancia y de sentido común, pero ¿Hay acaso algo más intolerante que la mente de un religioso y con menos sentido común?

Todas las religiones hablan de justicia, pero este es realmente un mundo lleno de injusticias; todas las religiones hablan de amor, pero este es un mundo lleno de egoismo; todas la religiones hablan de virtudes, cualidades, creencias, sentimientos que sus miembros poseen, pero la realidad es que este es un mundo lleno de hipocresía.



miércoles, 15 de febrero de 2012

Soñando

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba."

El libro de los abrazos. (Galeano)


Sueñan millones con un empleo digno,
sueñan las familias con un día sin hipoteca,
sueñan los jóvenes con educación barata,
sueñan los viejos que les atiendan sus achaques,
sueñan los obreros que no se acabe la obra,
sueñan los humildes que sus políticos cumplan,
sueñan los ricos que las cosas no cambien nunca,
sueñan los banqueros que sus ganancias crezcan,
sueñan los poderosos con mantener el control,
soñamos los utópicos que esto sea sólo un sueño;
pero lo cierto es que todo esto es la realidad; 
Pensábamos que los nadies eran otros,
pero ahora somos la mayoría;
creíamos que a nosotros no nos iba a tocar,
pero uno a uno hemos ido cayendo;
mirábamos hacia otro lado...
hasta que la verdad se nos puso enfrente.





miércoles, 1 de febrero de 2012

Gracias a dios

Creemos que todo es gracias a dios, tanto lo bueno como lo malo; todas las religiones justifican lo injusto, como los asesinatos, las violaciones, la pedofilia, y siguen tan panchos por la vida, porque la justicia terrena es igual que la justicia divina: Aún nadie ha venido a contarnos como funciona la justicia divina, y la justicia de este mundo, tenemos muy claro como funciona.

sábado, 28 de enero de 2012

No todo está perdido...

"Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción".







 
 

























viernes, 20 de enero de 2012

La rana que quería ser una rana auténtica

Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.

Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.

Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.

Augusto Monterroso.


miércoles, 11 de enero de 2012

Sin mochila


Imaginemos que estamos diseñados genéticamente para no envejecer, que crecemos y a la edad de 25 años se detiene nuestro proceso de envejecimiento. Imaginemos ahora que se nos concede sólo un año más de vida, pero que ese tiempo tan restringido se pueda ampliar o acortar dependiendo de que consigamos más tiempo o de que lo gastemos rápidamente. Y que el tiempo sea ahora la moneda de cambio; que lo ganemos y lo gastemos, que un pan no nos cueste 50 c/ sino que nos cueste 5 minutos de tiempo, que la mayoría estemos atrapados en una loca carrera por alargar ese escaso año mientras que una minoría -los ricos que poseen mucho tiempo- pueden vivir para siempre porque sus reservas no se agotan. Y el sueño de cada uno es despertar con más tiempo en sus manos.

Trabajarías ocho horas al día y conseguirías otras ocho horas de tiempo para comprar tus cosas básicas, o gastarías diez horas diarias de tu vida en cualquier tipo de trabajo, y se te pagarían con otro tanto, todo esto implica que al final vivirías al día, y que la mejor estrategia sería robarle tiempo a alguien; la realidad es que los que han conseguido acumular miles de años, lo han hecho robando a los demás; al final te das cuenta de que esta historia no tiene nada de hipotética, te das cuenta de que es la que sufren millones y millones de familias en el mundo y es la que gozan unos pocos ricos.

Ahora vendrán los tópicos: "Es verdad, hay que vivir cada día como si fuera el último"; "hay que vivir el presente porque el pasado ya pasó y no sabemos nada del futuro"; "carpe diem: aprovecha el día, no lo malgastes"; "lleva poco equipaje, pon en tu mochila sólo lo indispensable"; cualquier cantidad de frases hechas que todos conocemos pero que nunca llevamos a la práctica. 

Yo creo que la moraleja de esta historia no es caer en esa trampa, sino cambiar el paradigma, romper los esquemas, saltarse ese guión que tanto han insistido en que sigamos al pié de la letra, hacer algo diferente, y cuando digo diferente me refiero a que también para cada uno de nosotros es algo diferente, que lo que a mi me funciona a otro puede que igualmente le funcione o puede que no. Pero marcar la diferencia no es ponerse un piercing o hacerse un tatuaje, no es ir en zapatillas cuando se requiere un traje; yo considero que ser especial es soltar lastre, ya que veo a mi alrededor que todos están empeñados en acumular cosas; vivir al día significa disfrutarlo (ocho horas durmiendo, ocho horas trabajando, dos horas comiendo, otras dos haciendo la siesta, dos viendo la tele, una hora más conduciendo, en atascos, en semáforos y aparcando; y ese 0,04% restante, esa horita que nos queda la malgastamos peleando con nuetros seres queridos, enfadados, o encerrados en nosotros mismos). 

Nos han dicho: aprovecha el tiempo. ¿Pero alguna vez nos han dicho disfrútalo? Difícil disfrutarlo cuando no lo tenemos, cuando la mayor queja de la humanidad es: No tengo tiempo. Es verdad que los ricos se han apoderado de nuestro tiempo, pero peor para ellos que -sabiendo que tienen mucho-, no se apresuran a disfrutarlo, y afortunados quienes entendemos que nos  lo ha robado todo y sólo nos queda este hoy cortito, y yo para un viaje tan corto no llevo mochila.


viernes, 30 de diciembre de 2011

Quizás uno o dos

El dosmildoce será un año más de dominio para unos pocos, y un año más de conformismo para la gran mayoría; pero también se que para algunos, será un año que significa tiempo para luchar, otro intento de cambiar el panorama oscuro por un sendero luminoso, otra tentativa de progreso ante el florecimiento de las mentes retrógradas, otro enfrentamiento con los malvados a sabiendas de que son poderosos y tienen las mejores armas. 

El dosmildoce no significa un año nuevo sino una oportunidad nueva para que se sumen uno o dos al reducido grupo de los que no son arrastrados por la corriente; una o dos mentes lúcidas que comprendan que han sido, son y seguirán siendo engañados si no reaccionan; uno o dos valientes que se atrevan a soñar, que no hayan renunciado a sus sueños, o que por una sola vez crean en la posibilidad de lograr lo casi imposible. 

El dosmildoce quizás no cambie el mundo, quizás el hambre siga azotando a los más pobres, quizás las guerras sigan ocupando las portadas de la prensa, quizás sigamos alimentando a los bancos y a los mercados y nos sigamos olvidando de educar a los niños; quizás la religión siga siendo nuestro refugio y un año más nuestro pensamiento siga estando encadenado; quizás nos siga dando igual que los derechos humanos -también en el dosmildoce- sigan siendo letra muerta y sin sentido; quizás el consumismo nos siga consumiendo y el conformismo nos siga aniquilando...

Pero es muy posible que uno o dos se hayan cansado de la comodidad, que una o dos personas sencillas se bajen del caballo y decidan hacer el resto del camino a pie; que uno o dos anónimos le llamen por su nombre a las cosas: a la mentira mentira, al engaño engaño, al que mata asesino, al robo le llamen robo y al que roba le llamen ladrón; uno o dos que se atrevan a decir: Basta! esto no es lo que yo deseaba, me habían engañado pero hoy por fin me he dado cuenta de ello y voy a luchar para que uno o dos más se sumen al selecto grupo de los que no se conforman, que no se rinden, que se cansan pero vuelven una y otra vez porque están seguros de que el mundo puede ser el mundo que soñamos y la verdadera felicidad está en el intento mientras que la amarga tristeza que siempre nos acompaña, es la rendición.


sábado, 17 de diciembre de 2011

Burbujas en el aire

Para algunos el dinero es la raí­z de todo mal, otros en cambio sueñan con que algún dí­a crezca en los árboles. Todo el mundo habla de dinero, la mayorí­a sueña con tenerlo y sólo algunos pueden malgastarlo. ¿En qué momento el dinero empezó a dominar el mundo? ¿Por qué es indispensable en nuestras vidas? ¿Cómo ha ido cambiando a lo largo de la historia? ¿Está sobrevalorado su poder? 

Los mercados del dinero convertidos en mercados del horror, pero ¿horror para quién? La historia se repite una y otra vez pero no aprendemos del pasado.




jueves, 15 de diciembre de 2011

Así se resuelven los problemas del siglo XXI

Después de la caida del muro de Berlín, se levantaron otra docena de ellos. Estados Unidos que tanto se opuso al muro de Berlín, mueve literalmente cielo y tierra para construir sus propios muros; la Unión Europea crea una fortaleza a su alrededor; en Oriente Medio, un muro separa Israel de los territorios ocupados. ¿Acaso una pared, algo tan arcaico, es capaz de resolver los problemas del siglo XXI?

El muro entre Estados Unidos y México es de 1125 km y cada km cuesta U$4 millones, más miles de millones que cuesta el mantenimiento y la custodia con cientos de puestos de control. Una barrera costosísima pero que no es impermeable, ya que las armas y las drogas circulan con toda libertad, mientras que las personas de bien son tratadas peor que animales salvajes. Los negocios entre ambos representan cientos de miles de millones de dólares para ambos, para venderles productos y explotar la barata mano de obra mexicana, ya no existe ningun muro. Al gobierno de los Estados Unidos le parece normal que mueran miles y miles de personas en su intento por cruzar la frontera y buscar un futuro mejor.

El muro de Cisjordania fué construido por Israel (también a un costo exagerado) con la excusa de defenderse de terroristas, pero la realidad es que el muro se ha construido en territorio Palestino, separando comunidades y familias, alejando a campesinos de sus tierras, de sus centros de trabajo, de salud o educativos, y rodean los más de 50 asentamientos de colonos israelies, que ocupan territorio palestino de forma ilegal según el derecho internacional.

La fortaleza en que se ha convertido Europa, con el muro de Ceuta y Melilla, es otra vergüenza más, una triple barrera de 6 metros de alta rematada con círculos erizados de púas, dotada de rayos infrarojos, vigilancia aérea y cámaras de vídeo. Si en cualquier lugar de Europa se instalara una trampa mortal como esta, para atrapar animales, hace mucho tiempo que habría sido derribada por las asociaciones defensoras de animales, sin embargo esta se mantiene. En vez de tantos gastos en defensas se podría ayudar al desarrollo de Africa, tanto con la inversión directa como con las facilidades para que sus productos lleguen al mercado europeo y puedan poco a poco salir de la pobreza.

Hay muchos otros muros como el de Irlanda del Norte, el que separa las dos Coreas, el de Arabia Saudía, Brasil, Sáhara occidental, Botswana, Chipre, entre India y Pakistán, entre Irán y Pakistán, entre Kuwait e irak, el de Uzbekistan. Estos líderes políticos que hablan a diario de la necesidad del libre mercado, lo único que buscan es la globalización del dinero para poder sacarle el máximo beneficio personal y que el mundo se las arregle como pueda, aunque tenga que saltar un muro todos los días para ir al colegio, o para ver a su familia o se juegue la vida para buscar un futuro menos incierto.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Prioridades

En primero lugar quiero aclarar que soy defensor de los animales, que detesto cualquier tipo de abuso que se les haga y que me encantan los animales. Respeto que cada quien encauce sus sentimientos filantrópicos por el lado que mejor le parezca y entiendo que cada quien tiene sus prioridades. Personalmente, me preocupa lo que sucede con las personas, tanto las que están a mi alrededor como las que viven lejos, las considero iguales a mi y pienso que tienen mis mismos derechos; estos sentimientos han sido superiores a mi afan de enriquecimiento o a la necesidad de éxito que la sociedad moderna inyecta en las personas a través de los medios de comunicación, por algún motivo, esa enfermedad no ha entrado en mi a pesar de que es demasiado fácil contagiarse viviendo en un mundo como el que nos ha tocado vivir, una generación que casi podríamos llamar maldita, por la insensibilidad que muestra y la manera tan impasible como ve las atrocidades que suceden en cuanto a derechos humanos se refiere. 

A nadie escapa que el mercado de los animales domésticos es un gran negocio hoy día. En nuestro país hay unos 25 millones de mascotas (7 millones de pájaros, 6 de perros, 5 de peces, 5 de gatos y 2 de animales exóticos).

El sector de los animales de compañía factura unos 700 millones de euros al año, y la cifra se incrementa cada año respecto al anterior. Los animales estrella siguen siendo los perros y gatos, por el amplio negocio de alimentación y complementos desarrollado a su alrededor  (en accesorios, unos 166 millones de euros y en medicinas otro tanto).

Si tenemos en cuenta que en España este negocio ha empezado a desarrollarse con cierto retraso respecto a otros países y, muy especialmente, Estados Unidos, donde las mascotas constituyen un mercado que mueve unos 18 mil millones de dólares al año y genera multitud de oportunidades de negocio, o Alemania, Francia, o Reino Unido donde esta industria ya está mucho más profesionalizada, no es nada difícil ver dónde están puestas nuestras prioridades. Los partidos políticos pro-animales tienen cada vez más éxito y esto no es nada raro si tenemos en cuenta que en el mundo desarrollado la mayoria prefiere tener mascotas antes que hijos. En China hay más perros de lo que creemos (no van a la cazuela), ya que la gente no puede tener hijos combate la soledad con sus mascotas, ellos tienen una excusa, pero lo nuestros va por el lado del consumismo que tan bien nos caracteriza. Queremos imitar a Paris Hilton, o a cualquiera de esas estrafalarias celebridades que tienen macotas multimillonarias con collares costosísimos y que se disputan el ranking mundial de las mascotas millonarias. Nuestro mundo es un mundo al revés, cuando vamos de paseo con nuestro perro desviamos la mirada para no aceptar que hay seres humanos que viven mucho peor que nuestras mascotas.


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