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miércoles, 21 de marzo de 2012

La Maquila


Niños sin posibilidad de ir a la escuela, con jornadas de trabajo interminables y horarios de miseria; mujeres sin contrato y sin seguridad social que hacen a veces más de 150 horas extras al mes; familias indígenas expulsadas de sus tierras…

Detrás de la moda que consumen las sociedades opulentas se esconde una oscura historia de injusticia y opresión.

Desde finales de los años 90, numerosas organizaciones internacionales han estado denunciando el oscuro trasfondo que se oculta detrás del negocio de las grandes industrias textiles. Muchas empresas occidentales producen sus prendas en países del Tercer Mundo y explotan sin compasión a los trabajadores de India, Marruecos, Honduras, Bulgaria, Camboya, Tailandia, Indonesia o Turquía. Los más afectados por esta violación de los derechos humanos suelen ser las mujeres y los niños, que se convierten en mano de obra esclava a la que se contrata en condiciones inhumanas.

La cara más amarga de la explotación laboral femenina y por otra, los entresijos de las empresas de confección españolas, que presionan duramente a sus proveedores –generalmente empresas de países tercermundistas, con salarios bajísimos y condiciones laborales sumamente precarias– con tal de renovar sus prendas de moda en cada temporada.

En las fábricas de Tánger, las jornadas son de 12 o 13 horas diarias en temporada alta, a veces incluso de 16. Una joven embarazada de 7 meses trabajaba 10 horas sin que el patrón la dejara ir al baño, una verdadera tortura, pero no se puede permitir el lujo de abandonar el trabajo.

Los empleos precarios, los sueldos insuficientes, las horas extras obligatorias y no remuneradas, la prohibición de sindicatos y las malas condiciones higiénicas y sanitarias derivan de las estrategias globales de supermercados, grandes almacenes y marcas de ropa.


El grupo Induyco, principal compañía de abastecimiento de ropa de El Corte Inglés, ha recortado en ocasiones hasta sólo 5 días los plazos de entrega a sus proveedores marroquíes. En el caso de Inditex (Zara), los plazos son de los más cortos del mercado (Zara renueva cada 20 días sus escaparates).

En la provincia china de Guangdong, una de las regiones industriales de mayor crecimiento del mundo, las trabajadoras hacen más de 150 horas extras al mes y el 90% no tiene acceso a la seguridad social.

En las maquilas de Honduras, las trabajadoras ganan sueldos que apenas sirven para cubrir un tercio de sus necesidades básicas, según reconoce el propio gobierno del país. Un sueldo insuficiente y que degrada sus derechos no las aleja de la pobreza. Las empresas no tienen justificación para aprovecharse de estas trabajadoras.

El FMI y el Banco Mundial fomentan la explotación laboral. Muchos Gobiernos, alentados por el FMI y el Banco Mundial, atraen a los inversores ofreciendo bajos costes y mano de obra flexible.
No estaría de más recordar que estas compañías obtienen unos beneficios fabulosos. Según la agencia EFE, el empresario textil Isak Andic, fundador de Mango –la cadena española de moda que se ha expandido en los últimos años por más de medio centenar de países– ha entrado este año a formar parte de la lista de multimillonarios que elabora la revista Forbes, con un patrimonio estimado de 1.600 millones de dólares. Con Andic, son ocho las grandes fortunas españolas que forman parte del selecto grupo de millonarios del planeta con más de 1.000 millones de dólares. Además, no es el primer empresario textil, pues el primer puesto lo ocupa el fundador de Inditex (propietario de marcas como Zara y Máximo Dutti), Amancio Ortega, con un patrimonio de 9.200 millones de dólares.
No sólo las firmas españolas se mueven en este terreno ambiguo de estrategias dudosamente éticas. La multinacional italiana Benetton, famosa por sus escandalosas campañas publicitarias teñidas de supuestas referencias humanitarias, se encuentra en el punto de mira de numerosas organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Hace unos años, una investigación realizada en Turquía con el fin de controlar la explotación laboral infantil demostró que una empresa subcontratada por Benetton en Estambul empleaba asiduamente a niños de entre 9 y 13 años para la confección de ropa. El diario italiano Corriere della Sera publicó unas fotos en las que se podía ver a los niños cosiendo pantalones para Benetton, en Estambul.

Ahora es en la Patagonia donde se libra la más reciente batalla legal que tiene a Benetton por protagonista. Esta multinacional es dueña de más de 900.000 hectáreas en Argentina, la mayoría de ellas situadas en el sur, en la Patagonia. Estas tierras pertenecían a los pueblos originarios que habitaron la Patagonia muchísimo tiempo antes que Benetton o el Estado Argentino existiese. Algunas familias mapuches han estado tratando de vivir y trabajar en esas tierras y se niegan a reconocer a Benetton como propietario de las mismas, pero han sido llevadas a juicio por la Compañía de Tierras del Sur Argentino (CTSA), una empresa que, según aseguran organizaciones argentinas, tiene un sólo cliente, el propio Benetton, con el que actúa como una verdadera maquiladora, exportando lana cruda hacia Europa a precios mínimos gracias a los beneficios impositivos y al bajo costo de la mano de obra del país.

Sigamos consumiendo hasta morir sin importar las consecuencias.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Explota, explótame explo...

Llevo ya varios días en los que los comentarios de una entrada me conducen a una nueva entrada. Ayer (entiéndase "en la entrada anterior") utilicé las palabras cinismo e hipocresía, pero me doy cuenta de que al mirar hacia cualquier lado sigue siendo evidente la necesidad de usar estos términos para casi todos los ámbitos de nuestra sociedad, lo que en últimas nos lleva a una sociedad completamente infectada de este virus mortal que tiene a las conciencias en estado de hibernación y a los corazones en estado de cristalización.

La explotación infantil es quizás de lo más aberrante que puede hacer la especie humana, y nuestros vecinos y amigos (no creo que nuestras familias ¿o si?) contribuyen a ella. Quisiera saber, durante estas fiestas, cuántas zapatillas deportivas, cuántas camisetas de Messi o Ronaldo, cuántos balones de fútbol, cuántos juguetes de marcas como Lego, cuántos millones se gastarán en fomentar la explotación infantil.

El 80% de los juguetes de todo el mundo se fabrica en China, Tailandia e Indonesia (ahora muchos dirán, no vuelvo a entrar a la tienda del chino), los elaboran niños que nunca tienen tiempo para jugar porque trabajan en jornadas de hasta 18 horas al día, en sitios oscuros, húmedos, hacinados y muchas veces durmiendo en el mismo lugar; desnutridos. La mitad de los niños que trabajan en las fábricas de alfombras pakistaníes no llega a la mayoría de edad ya que las condiciones son completamente insalubres. Pero alguien se tiene que lucrar de todo esto, y son precisamente las famosas marcas que nuestros maravillosos hijos, -con el móvil en una mano y con la bolsa de la basura en la otra (bolsa en la que tiran lo que ya no está de moda pero que todavía está en perfectas condiciones)- nombran a todas horas, como si fuera lo máximo a lo que puede aspirar una persona en este mundo: Adidas, Nike, Reebok, H&M, Zara, Gap, Levi's, las figuritas de Disney y las de los Happy meal de Mc Donalds (¿qué daño pueden hacer estas tiernas figuritas?), Chicco, Nestle, y toda una larga lista que ya ha sido catalogada en el libro negro de las firmas de marca.


La OIT en su más reciente informe habla de cifras escalofriantes. Los medios de difusión de la información nunca ponen el dedo en la llaga y mucho menos recuerdan a las familias hasta qué punto están contribuyendo con su consumismo irresponsable a la explotación infantil.




domingo, 13 de junio de 2010

Explotación laboral de niños en la India

Niños trabajando en India
Foto: Agencia Efe

En lugar de jugar o estudiar, decenas de millones de niños indios son forzados a trabajar a diario durante jornadas de hasta 17 horas, pero los rescates en talleres de explotación laboral son una forma de aliviar, al menos, el sufrimiento de unos pocos. En la imagen, varios niños trabajan en un taller de tejido del sur de Nueva Delhi. (Fuente).

Bachpan Bachao Andolan (BBA), es una ONG que se dedica a rescatar niños de esta explotación. Cuando son rescatados, los niños pasan al menos dos semanas en un centro de acogida de la ONG antes de regresar a sus hogares. Después reciben un "certificado de libertad", que les da derecho a una indemnización de 20.000 rupias (unos 427 dólares) con la que su familia puede abrir un negocio, comprar una vaca o un terreno que evite que se desprendan de nuevo de los menores.


Muchos padres venden a sus hijos porque son engañados por mafias que prometen educarles y darles alimentación pero su destino es muy diferente. Según el gobierno de la India, hay unos 12 millones y medio de niños entre 5 y 14 años trabajando, la ONG dice que son 100 millones.


Podemos luchar para que no todo esté perdido para estos niños, puede haber un rayo de luz en sus vidas; si la negación, el abandono y la ignorancia han triunfado durante tanto tiempo, ahora puede haber esperanza para ellos; el proceso implica la identificación, liberación, rehabilitación y educación de estos pequeños y esto requiere el esfuerzo de mucha gente, esperemos que este problema sea ampliamente conocido por el mundo para que se tomen cartas en el asunto. Desde luego que todos podemos hacer nuestra propia parte, ya sea con el consumo responsable y/o con nuestros aportes económicos y solidarios.

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lunes, 30 de noviembre de 2009

Niños

218 millones trabajando en 58 paises, Juguetes procedentes de China; cacao de Costa de Marfíl y Nigeria; arroz de Burma, India y Mali; langostinos y gambas de Thailandia o algodón de Benin, Burkina Faso, Tajikistan y Uzbekistan, tabaco, oro, café, diamantes...



Hoy estuve viendo un documental en el que unos niños de Benin pican piedra durante diez o doce horas diarias, para comer. Tus hijos deberían saber que son unos privilegiados y que por esa razón tienen la obligación de seguir luchando para que esa situación cambie. Crees en la navidad?


                                                                                                           





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