Cuando tenía 2 años le regalaron su primer coche de juguete: una reproducción en miniatura de
un Ford Fiesta.
un Ford Fiesta.
A los 3 descubrió que le encantaba subirse a “conducir” los coches que hay en la puerta de los bares y que se activan al echarles una monedita.
El sueño de poder montar en un cochecito Feber se cumplió a los 5.
Con 6, “Cars” de Walt Disney se convirtió en su peli favorita. El scalextric fue el regalo de su tío Pablo
cuando cumplió los 8.
A los 9 era el rey del volante en los videojuegos de Fórmula 1.
Con 11 aprendió en las clases de educación vial en el colegio que el espacio público es para los coches y no para las personas.
El coche teledirigido fue el premio que le dieron sus padres por aprobar todo el curso cuando cumplió
los 12 años.
A los 18 se sacó el carné de conducir.
A los 27 le regaló a su hijo una reproducción en miniatura de un todoterreno.
6 comentarios:
Excelente reflexión, además que este condicionamiento también depende de si eres hombre o mujer, pues para la niña está la muñeca, los electrodomésticos, el maquillaje y bueno la más evidente: la barbie y sus imitaciones, en la que no solamente nos condicionan a consumir, sino también a un tipo de consumo que perpetúe nuestro "rol" en la sociedad
Hola Dean! Vaya consumismo no?
No he tenido esa suerte, pero...así va el mundo.
Un abrazo, que tengas un hermoso día!
asi se rige el mundo o asi es como nos educan
tan "bien" que en realidad no nos `percatamos que mal estamos.
Pues sí, así sucede muchas veces. Y ves a muchos que apenas tienen para comer y cambian de coche cada tres años.
La socialización del consumo es un elemento fundamental de esta sociedad capitalista.
Salud y República
Vivimos en la sociedad del consumo y parece que si no entramos en este rol la economía se paraliza. Tal vez debamos consumir con mayor grado de educación como tu comentas.
Un beso Dean.
hola Dean,
como el padre tal el hijo, será?
un abrazo^^
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