El hombre libre es un peligro

"Si la humanidad ha de ser salvada del caos de sus propias acciones, tiene que ser liberada de los salvadores de la especie humana". 

Krishnamurti

"La verdad es una tierra sin caminos y no es posible acercarse a ella por ninguna senda, por ninguna religión, por ninguna secta". 

La verdad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser organizada, de hacerlo, se convierte en un credo que se impone a los demás y es lo que muchos han tratado de hacer siempre, y así es como la verdad se empequeñece y se convierte en un juguete para los débiles, para los que están momentáneamente descontentos. Y quienes crean o conducen organizaciones buscan seguidores, en tanto que los seguidores siguen a estos y dejan de seguir a la verdad. 

Es indispensable que el hombre sea libre de temores, de ideologías, de credos, de religiones, de jaulas, de cadenas, que se libere de sus prejuicios, que desee lo nuevo, que no traduzca lo nuevo para que se acomode a su personalidad estéril y estancada. El hombre libre es un peligro para la sociedad que está basada en lo falso y en lo no esencial.

Las organizaciones no pueden hacernos libres, ningún culto, ni la inmolación por una causa. Las organizaciones se convierten en importantes por el número de seguidores, al final no son más que jaulas, unas más decoradas que otras pero definitivamente jaulas. 

Basta ya de líderes, de gurús, de salvadores, basta de protagonistas, de ídolos, basta de ideologías y creencias que solo nos atan y nos alejan de la verdad, bienvenidas sean mi propia conciencia y observación del mundo, ya que ellas me hacen libre.