Pero no estamos solos, sino que estamos rodeados de otros seres que también gozan de la misma libertad. Este hecho es fundamental para entender que nuestra libertad no puede ser ilimitada, porque la existencia de otros hombres libres como nosotros nos lo impide; porque si un hombre hace lo que quiere sin tener en cuenta que puede afectar a otro con su accionar, está autorizando al otro a hacer lo mismo; y de esa manera peligra su propia existencia.
Pero el caso es que el libre albedrío no sólo está limitado por el otro sino que también está condicionado por leyes naturales como la ley de la causalidad.
Esta ley no se puede ignorar porque funciona inexorablemente. Cada acción tiene una consecuencia que no necesariamente se manifestará de inmediato sino que se hará efectiva en algún momento, acentuada gracias a la propiedad que tienen los actos relacionados para combinarse entre si y formar un hecho aún más complejo.
Esta afirmación se apoya en la Ley de la Entropía que postula que todos los sistemas en la naturaleza tienden a transformarse con el tiempo de un estado ordenado a un estado desordenado e irreversible.
A lo largo de la historia, las personas han hecho intentos de responder a las preguntas del libre albedrío a través de principios científicos. La primera mentalidad científica muchas veces mostró al universo como determinista, y muchos pensadores creían que era simplemente cuestión de recolectar suficiente información para poder predecir eventos futuros con perfecta precisión.
Esto motiva a los individuos a ver el libre albedrío como una ilusión. La ciencia moderna es una mezcla de teorías deterministas y estocásticas. Por ejemplo, la mecánica cuántica predice observaciones solo en términos de probabilidad. Esto coloca dudas sobre el determinismo del universo.
Como los físicos, los biólogos han cuestionado el libre albedrío. Uno de los debates más odiados de la biología es el de “lo innato y lo adquirido”. Este debate cuestiona la importancia de la genética y la biología en el comportamiento humano cuando se compara con la cultura y el medio ambiente. Los estudios de genética han identificado muchos factores genéticos que afectan la personalidad del individuo, como en casos obvios como el Síndrome de Down a efectos más sutiles como una predisposición estadística hacia la esquizofrenia.
Aun así, no es certero que la determinación ambiental afecta menos el libre albedrío que la determinación genética. Los últimos análisis del genoma humano muestran que solo tiene hasta veinte mil genes. Estos genes, y el reconsiderado material genético, permiten un nivel de complejidad análoga a la complejidad del comportamiento humano.
Así que dime tu, que luchas por la libertad, por qué es lo que estás luchando, y si estas haciendo uso de tu libre albedrío, dime dónde está la validez de tu razonamiento. Lo cierto es que nuestra vida consiste en tomar decisiones, a cada instante debemos elegir entre dos o más opciones; el mero hecho de no elegir es ya una elección, el pasotismo de muchos, la peor elección, y la indecisión quizás nuestro peor enemigo. Y aún peor que todo esto, es llegar a la conclusión de que científicamente hablando, el libre albedrío es sólo una ilusión, o si no, pregúntale a alguien que está hace meses en al paro, o a un jóven Chino o Iraní, o a un opositor de Chávez o de Castro, o al subsahariano, si tuvo elección a la hora de embarcarse en el cayuco.
11 comentarios:
He vuelto aquí en el insomnio porque me hace bien, he vuelto a releer tu post y mew pregunto que libertad se tiene cuando la quimica propia o inducida modifican nuestro pensamiento y por tanto nuestra forma de actuar?....gracias de nuevo navegante..
Peliagudo e interesante tema...Para mi la libertad es poder respirar son que te tengan que decir que votar, cuando respirar, etc...Los únicos bichos realmente libres son los...Miiaauuss!!
Un post muy interesante, como siempre...Y opino como tu, el libre albedrío, según en que situaciones es un espejismo.
Muchos besos.
Pues puedes tener razón, pero también es evidente que hay que tomar decisiones de vez en cuando que debemos razonar y llevar en direcciones que nos lleven hacia adelante. Si no, seguiriamos en la Edad Media.
Carpe Diem
El últomo párrafo es una bomba, te hace pensar que luchar por la libertad es una gilipollez, simple ideología, en el fondo es lo que pienso, nunca lograremos ser libres completamnte, resignarnos y acomodarnos a esa realidad parece ser la mejor opción. Un beso enorme Dean.
Viva la libertad y viva también el respeto!.
Salu2
Querido Dean, entre el cero y el infinito hay un gran trecho, como decía aquel. No somos libres para muchas cosas pero somos más libres de lo que pensamos. El señor que está en la cola del paro a buen seguro de que no ha elegido eso. Su forma de asumirlo, incluso de enfocar la situación y por tanto de poder encontrar una salida, es donde se puede mostrar la dosis de libertad de cada uno. Es un tema complejo en el que se mezcla lo determinado y las opciones individuales. En todo caso, como siempre tu entrada muy interesante
Pero si es que la libertad nos la cohiben con tantas leyes, justas e injustas.
Un besazoooooo.
Muy interesante post, Dean. Personalmente creo que, al vivir dentro de una sociedad, ya no somos tan libres, puesto que esa sociedad se rige por pautas a las cuales debemos someternos.
Muchas gracias por visitarme y sonreír!!
BESOTES Y BUENA SEMANA!!
Eso del libre albedrío es en ocasiones una falacia. Estamos condicionados en muchas facetas de nuestra vida. Qué desean los políticos que pensemos. Cuando la información es partidista, no s piensa con lbertad.
Saludos desde La ventana de los sueños.
Hola..
La libertad es relativa, todos estamos condicionados por algo u otro motivo, y el libre albedrío siempre que sea con respeto hacía los demás.
Besotes .. Bello día Dean
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