Muerte y resurrección de Keynes

Como ustedes saben, Keynes fue un economista británico, cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías económicas y políticas modernas, recordemos su visión de la inestabilidad de la demanda agregada, proveniente de los shocks ocurridos en mercados privados, como consecuencia de los altibajos en la confianza de los inversionistas. Dado este énfasis en la demanda, era natural para Keynes proponer el uso de políticas fiscales y monetarias activas para contrarrestar las perturbaciones de la demanda privada, por lo que es particularmente recordado por su aliento a una política de intervensionismo estatal, a través de la cual el estado utilizaría medidas fiscales y monetarias con el objetivo de mitigar los efectos adversos de los ciclos de crisis como el que vivimos actualmente.

En este vídeo nos muestran cómo lo que vivimos ahora, ya sucedió en 1973 con la crisis del petróleo, en ese entonces coexistieron la inflación y el desempleo, algo totalmente contradictorio en términos económicos, se mató entonces a Keynes y los magos de la economía actual, que nos tienen como nos tienen, lo explicaron de diversas maneras; bajando los costes desde la empresa (salarios bajos, despido barato etc) pero también desde la mejora de la productividad, de la calidad, con la innovación. Y como también sabemos que estos últimos términos son extraños en este país, pues ahora los asesores políticos se han quedado sólo con las cuestiones de abaratar el despido.

Al final se ve que Keynes tenía la explicación adecuada al problema, y que su teoría de la demanda es la correcta. No entiendo por qué no le hacen caso, ya que la manera de salir de esta crisis es estimulando la demanda, y la receta es clara:  bajando impuestos, bajando tipos de interés, no diminuyendo el gasto público sino lo contrario, la cuestión final es que la Unión Europea pone los límites.