Eso es lo que propone la revista "the economist" en su grandiosa portada; qué tristeza ver como sigue importando única y exclusivamente el factor económico, pues este hombre que aparece como el próximo gran hombre de África no es más que un populista y un polígamo (creo que tiene 18 hijos con tres o cuatro esposas -lo único claro es que de igualdad entre hombres y mujeres como que nada de nada), con cargos de corrupción a más no poder como el estar acusado de aceptar sobornos por casi medio millón de dólares (dinero de una compañía francesa de armas que por casualidad obtuvo después un jugoso contrato), cargos también por lavado de dólares, extorsión y fraude, vamos que es una joyita pero para la prestigiosa revista es el ejemplo a seguir. Jacob Zuma me da más un parecido razonable con Obiang el de Guinea Ecuatorial, que con Mandela, no les parece?.
6 comentarios:
Acabo de descubrir este blog en "cosechadel66". Me gusta lo que cuentas. Me hago seguidora
Tu entrada de hoy la suscribo en su totalidad. Un abrazo
Es un tipo que va a dar mucho que hablar, y no para bien, ya lo verás...
Suscribo tus palabras una por una.
Muchos besos.
Si, y alguna de sus esposas es menor de edad.
El "pieza" este es un regalo del cielo,vamos, como para no ponerlo al frente ni de dos bueyes.
Besitos encanto
No entiendo la hipocresía que hay en este mundo. Nos escandalizamos que la gente mayor se acueste cn niñas en los países del primer mundo, pero si esto ocurre en el tercer mundo, nadie lo ve con malos ojos. Me estoy refiriendo a niñas con 12 ó 13 años. Y en cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres se la pasan pr el forro. Por no hablar de que este tipo de personas empobrecen mucho más su país. La corrupción y extorsión no conoce límites.
Muy buena entrada.
Saludos desde La ventana de los sueños.
Y qué tendría de malo si me pareciese a un monje tibetano? Son personas que tienen motivos suficientes para ser admiradas, no como otras...
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