No es vida, es vivir

La vida sabe todo lo que necesitas, por eso déjate llevar por ella.

La felicidad llega cuando el corazón es más rápido que la mente.

No le tengas miedo a la riqueza porque eres naturalmente rico.

Aprende de todas las escuelas pero no te quedes en ninguna porque la meta es llegar a ti mismo.

La vida es demasiado corta, no renuncies a nada, ni a una biblioteca, ni a un desierto.

Háblale a cualquier parte de tu cuerpo y te escuchará, así como las plantas y los animales sienten tu amistad, tu cuerpo está dispuesto a hacer lo que le digas. Piensa con benevolencia en tu parte tensa y verás como se relaja.

Escucha a tu corazón porque él sabe lo que hay que hacer; la razón es que la vida es amor y de eso no hay quien sepa más que tu corazón.

Si vives el momento, cada momento será una celebración.

No te aferres a nada; deja que lo que se vaya, se vaya para siempre y enfréntate al peligro, es decir, vive intensamente.

Calma tu mente y entonces tu corazón recreará la vida a tu alrededor.

Recuerda que la vida tiene muchos caminos, miles de alternativas y sólo depende de ti acercarte a ellas. No puedes evitar la vida.

Deja la culpa atrás, lejos de ti porque no eres responsable ni siquiera de uno de tus pelos.

La vida no es un sustantivo sino un verbo porque la única razón de nuestra existencia es: vivir la vida; el amor tampoco es sustantivo porque estamos aquí para amar ; el camino que igualmente no es un sustantivo ya que estamos de paso, caminando, transitando por este universo y la verdad es el verbo que deberíamos conjugar con mayor facilidad...

No hay puntos finales, sólo etapas porque la vida vuelve a empujarnos hacia sus caminos que son infinitos.

Entra en ti mismo y entonces sabrás quién eres, qué quieres y para qué...

No escapes de la soledad porque por ella te conocerás, es más, te guste o no, después de cada experiencia, tu amiga soledad regresará. Aprovéchala porque es el mejor espejo para verte, el único estado en el que puedes disfrutar la libertad de la totalidad. No escapes de tu reino, no dejes tu mayor tesoro porque aprenderás a no depender de nadie y podrás beneficiar a cualquiera.