"Los nacionalismos se curan viajando. (Miguel de Unamuno)"
Antes de partir, el sabio le dijo al viajero: "No te olvides que el viajero se vuelve sabio cuando mantiene en su conciencia constantemente que es un viajero, que está de paso en este mundo, que lo permanente está dentro de él, sus valores, sus cualidades. Toma tus precauciones ya que a veces se presentan obstáculos; hay que tener en cuenta que hoy en día encuentras a muchos que se han cansado de ser niños y han querido crecer abruptamente, pero de nuevo quieren volver a ser niños; que otros han perdido su salud por buscar riquezas y hoy gastan sus riquezas para restaurar su salud; que muchos por pensar ansiosamente en el futuro se olvidan de vivir el presente; que otros viven como si nunca se fueran a morir y luego mueren como si nunca hubieran vivido".
Viajero incansable, Heródoto, en cada país que visitaba, se maravillaba
de todo lo que encontraba, y se interesaba por el origen de lo que estaba
presenciando. Y así fué, a base de preguntar a los posibles testigos del
acontecimiento, investigando en todas las fuentes de información
posibles y lo más importante, registrándolo todo sin distinción, así sea
la versión más aceptada y simple de un caso, como la explicación más
fantástica y maravillosa del mismo, como el padre de la historia, podía al final tener un
panorama más esclarecedor acerca de cada suceso.
Me encanta viajar.
4 comentarios:
¿Y puedes hacerlo?
A mi también me encanta viajar, es decir, me encantaba cuando podía hacerlo.
Un abrazo y buen finde.
Pues sí, esa es la grandeza de los viajes: maravillarse de lo que se ve, llenarse de lo nuevo y encontrar el porqué.
Salud y República
Siempre se puede viajar, a no ser que te hayas dedicado a acumular dinero y no tengas tiempo para ello. Casi sin dinero, o con muy poco, pero con algo de tiempo, se pueden conocer lugares muy singulares...
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