La tasca española es el último reducto de la democracia, ya que allí se reunen tanto el doctor como el obrero, e incluso un banquero y un vulgar carterista. A pesar de la figura de un santo en la pared, la del equipo de fútbol favorito y el ambiente de mercadillo, en estos bares de tapas se ventilan todos los temas de actualidad. Aquí no se ve la diferencia entre ricos y pobres, no se nota que el pais está dividido porque aquí simplemente se viene a convivir y a tolerar aunque a veces se escuchen cosas que no gustan a unos o a otros. Es cierto que la democracia real ya no existe, pero en estos lugares se vive una especie de democracia que se aproxima a la que debería reinar en el resto de lugares. Se te atiende sin preguntar por tus ingresos o tus propiedades; si llevas un traje comprado en el corte inglés o en el mercadillo igual te sirven la caña con su tapita; si tu lenguaje es culto o se nota que no has sido muy ferviente en el estudio, igual tienes un sitio o una mesa en la que sentarte con tu familia o amigos. A pesar de las servilletas apretujadas que se ven por todos los rincones, la gente sólo quiere que su vaso esté limpio y la cerveza fría. Ni siquiera molesta a los demás el borracho que a estas horas ya ha bebido más de la cuenta, al fin y al cabo ese lleva tanto años viniendo a este sitio que forma parte del mobiliario. No estoy más a gusto en el bar que en mi casa, por supuesto, pero muchas veces en el bar de la esquina, me doy cuenta de que no todo está perdido, y por eso es una parada obligada antes de llegar al hogar, con la mente más despejada y con la certeza de que el día que cierre el último de los bares, ese día desaparecerá el último tastro de ese famoso ESTADO DE BIENESTAR del que tanto se habla, pero del que -día a día me convenzo más- son pocos los que conocen su verdadero valor.
1.111.111
-
*1.111.111* visitas.
Ya hace años que empecé este blog que hoy ha alcanzado este número tan
simple de 1.111.111 visitas.
Sin vosotros y sin vuest...
Hace 1 día
7 comentarios:
Esa reflexión sobre el bar o la tasca me ha gustado, pero no debemos de olvidar que en estos bares/tascas suele haber, no en todos, un habitáculo donde se tratan otras cosas, ahí se realizan conciliabulos de todo tipo, donde se juntas los ricos, los políticos o sindicalistas para tratar de sus cosas, muchas veces acompañados de los jamones colgados del techo o las tinajas de vino, igualmente ha sido a la salida de estos bares/tascas donde las armas de fuego han acallado alguna disputa dirimida dentro del bar.
El bar, es cierto que es otro mundo, esperemos que quieran eliminarlo, eliminarían otro modo de vida.
Saludos
Quiero decir: "esperemos que no quieran eliminarlo, eliminarían un modo de vida"
Lo que dice Emilio es cierto pero me quedo con el fondo de esta reflexión.
Llevas razón. Es una especie de democracia más real que la que se practica desde el poder, falsa y sesgada.
Salud y República
Es parte de nuestra cultura, y creo que gracias a nuestro clima, que nos permite hacer la vida social en él al salir del trabajo o cuando damos un paseo, cosa que en países fríos no es posible porque prefieren ir directamente a casa, que la tienen mejor preparada que nosotros.
De esta costumbre también se deriva la diferencia en la forma de beber; mientras que un español (o un latino por lo general) se emborracha como consecuencia de haber bebido, un nórdico o una persona de cultura sajona, bebe para emborracharse. Lo triste es, que este tipo de conducta la estamos también importando.
Saludos y buen fin de semana.
Está claro que los gobiernos en épocas de crisis son sinceros en cuanto a políticas aplicadas en el pasado. Ya que durante el gobierno actual su política se basa en desfenestrar lo hecho anteriormente y eso seguramente impide mejorarlo... También se sinceran en cuanto a los falsos modismos aplicados en la sociedad: el estado de bienestar no se podía seguir manteniendo. Es como vivir en un cuento de niños... la realidad siempre es más dura, pero no sirve como excusa de inacción.
Si alguna vez me pierdo... búsquenme en la tasca...!!
Publicar un comentario