"Las revoluciones no mueren sino que se renuevan con diferentes caras y banderas".
No pide a sus padres un teléfono móvil de última generación, ni quiere llevar la camiseta de Messi, este chico prefiere ir por las calles con un megáfono y una camiseta con la foto de Marx. Ya le dicen el Che Guevara Israelí y con razón ya que a sus 13 años es todo un revolucionario. Protesta contra los precios de la vivienda, la electricidad, la comida, contra la privatizacion; dice que patriotismo no es coger el dinero de los trabajadores para dárselo a los ricos y banqueros, el patriotismo es ayudar a los pobres.
Or Akta no pierde tiempo jugando a la play-station, mejor sale a la calle con ese otro medio millón de compatriotas y pide justicia social. Tras masivas manifestaciones en la calle, el Gobierno de Benjamin Netanyahu debe aprobar la semana próxima el informe del profesor Manuel Trajtenberg sobre los cambios para reducir la carestía de vida. Akta no critica al profesor nacido en Argentina pero no desea que la revolución estival sea liquidada por las conclusiones de la Comisión Trajtenberg. Este niño ha sido una de las voces más elocuentes en las recientes protestas del pueblo israelí, un ejemplo a seguir, pero ¿por quién? ¿dónde están nuestros jóvenes? ¿será que no hay nada por lo qué protestar?
Los indignados de sitios muy dispares están forzando al mundo a un giro social; ya se vió el fracaso del comunismo y ahora verificamos el fracaso del capitalismo, los dos grandes sistemas económicos y políticos que hemos tenido, muestran su obsolescencia por donde quiera que se les mire. Ahora el capitalismo tiene que someterse a la evaluación de quienes siempre han dicho al final la palabra definitiva, las gentes de a pie, los hombres y mujeres que trabajan cada día para sacar a sus familias adelante y que en el sistema actual no encuentran la forma de que eso sea efectivo, y cuando algo no funciona, por fuerza se cambia, no por cuestiones de pensamientos ni mentalidades nuevas o revolucionarias, simplemente porque se impone la necesidad.
Los indignados de sitios muy dispares están forzando al mundo a un giro social; ya se vió el fracaso del comunismo y ahora verificamos el fracaso del capitalismo, los dos grandes sistemas económicos y políticos que hemos tenido, muestran su obsolescencia por donde quiera que se les mire. Ahora el capitalismo tiene que someterse a la evaluación de quienes siempre han dicho al final la palabra definitiva, las gentes de a pie, los hombres y mujeres que trabajan cada día para sacar a sus familias adelante y que en el sistema actual no encuentran la forma de que eso sea efectivo, y cuando algo no funciona, por fuerza se cambia, no por cuestiones de pensamientos ni mentalidades nuevas o revolucionarias, simplemente porque se impone la necesidad.
8 comentarios:
Comparto el fondo de la cuestión, pero un niño de esa edad tendría que estar en la escuela, jugando con sus amigos, leyendo cuentos o la realidad, etc... en tanto que sus padres hacen la revolución. No me gusta que se usen a los niños para nada, ni para mover el mundo, para estamos los adultos, somos más y si queremos podemos sin necesidad de hacer de ellos adultos que no son.
Saludos
La cuestión después del fracaso de los dos grandes sistemas es la alternativa. ¿Cuál es la alternativa? De ahí la fuerza del capitalismo de imponer con rigor sus rectificaciones a costa de los más desfavorecidos.
En cuanto al niño, está bien que sea reivindicativo y que se preocupe, eso sí, sin abandonar sus primeras obligaciones, estudiar y divertirse.
Salud y República
Así es, la necesidad quema rápidamente las etapas de la infancia; este niño ha alcanzado una madurez mucho antes que nuestros sobreprotegidos (no todos) niños del Estado del Bienestar. Me duele leer, incluso en el BOE, llamar jóvenes a personas ya de 30 años. Qué contrastes.
Besos a pares.
Comparto la opinion de Emilio Manuel, totalmente.
Besos.
Para cada edad hay una actividad, y aunque debe tenerse conciencia social desde siempre, un niño tiene que estar estudiando y, fundamentalmente, jugando.
Un abrazo.
HD
No puedo evitar que esa imagen haga que salte un resorte en mi cerebro: ese resorte dice: "me suena a manipulación". Besso.
Buen día Dean...
Me parece que este niño debería estar en la escuela y disfrutando de sus amigos, creo que es muy pequeño para salir a la calle a manifestarse..
Un abrazo de bello fin de semana
En muchos países los niños no tienen escuela a donde ir, y no pueden estar jugando porque las balas y el hambre no los dejan... Algunos como éste, en lugar de estar en una pandilla, salen a la calle a protestar al lado de los adultos
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