Viendo las imágenes de la tragedia nipona cualquiera diría que los japoneses no lloran; y es que su cultura les ha enseñado durante milenios a no exteriorizar los sentimientos tristes y negativos y, por el contrario, cuando su comportamiento tiene como resultado relaciones positivas con los demás, son premiados.
Para los nipones, exteriorizar el sufrimiento implica cargar de energía negativa a quienes les quieren o a quienes están a su alrededor; pero esto no significa que no estén sufriendo, el dolor va por dentro de cada japonés de la misma manera que lo estaría dentro de nosotros los latinos, si estuviéramos en su caso.
Desde luego que su comportamiento parece más loable que el nuestro, ya que nosotros exteriorizamos todo, y estamos acostumbrados a que nos vean llorar, lamentarnos y causar pena, en una actitud egoista, pensando en nosotros, en aliviar nuestro dolor, y olvidándonos de quienes están a nuestro lado. Hoy me he acordado nuevamente de los japoneses y pienso en su llanto interno y en toda la tristeza que deben albergar sus vidas, pero al mismo tiempo confío en que occidente les enseñe a llorar también por fuera para que las nuevas generaciones sean más felices.
13 comentarios:
Los japoneses también tienen,como se suele decir,su corazoncito y la tragedia la llevan clavado en sus pupilas y en su corazón.
Tardarán mucho en olvidar lo sucedido
Toda mi solidaridad para este pueblo y sus ciudadanos
Saludos
A pesar de ello, ya comienza a haber voces críticas, expresando su dolor y también su malestar por la gesión del Gobierno. Si a eso le añadimos que ahora se sabe que no les han informado de la gravedad exacta de la Central Nuclear, esto acrecentará sus voces.
Aunque si es cierto que lloran por dentro.
Besos
No creo que expresar los sentimientos, hacerlos aflorar sea peor que contenerlos. Es simplemente distinto. Diría que es más natural que salgan a flote. De cualquier forma es una cuestión cultural que no significa que se sufra más o menos.
Ojalá que pase pronto este episodio y vuelva la normalidad a ese país.
Salud y República
Es doloroso tener que reprimir las lágrimas, luchar contra los impulsos del corazón. No quiero ni imaginar cómo pueden pasarlo y soportar ese sufrimiento con temple.
Como Felipe, toda mi solidaridad con el pueblo Japonés y en dramas humanos como éste la tragedia hace llorar tanto por fuera como por dentro.
Un beso Dean.
Arwen
A mi me gusta mas la forma japonesa , seria impensable que los españoles nos comportaramos como ellos en caso de una tragedia.
Tambien te digo que yo cuando algo me afecta me pongo a llorar y me quedo nueva.
No se , yo soy de las que piensa que España es genial pero tenemos mucho que aprender.
Un besazo
Maria
Creo que llorar es positivo. Las lágrimas saladas ayudan a cicatrizar los corazones heridos. De todos modos los japoneses nos están dando una gran lección y es que cuando te caes sólo te queda volver a levantarte y ellos lo hacen con mucha dignidad. Un beso Dean.
Dicen que cada persona exterioriza sus sentimientos como sabe y quiere, pero científicamente está probado que llorar ayuda a llevar mejor el dolor.
De todas formas esperemos que esa fortaleza psíquica les ayude a salir adelante cuanto antes.
Abrazos
tremendo!
Hace unos días, vi en el telediario a un japonés llorar, me dio un vuelco el corazón, y pensé, tiene que estar destrozado porque en su cultura les han enseñado a no mostrar sus sentimientos... Ante ellos me quito el sombrero, a pesar de todo lo que están sufriendo, mantienen el tipo, hacen colas para comprar suministros y no se matan entre ellos por una botella de agua... algo que en otros lugares no se lograría.
Mi más sentido pésame a todos ellos. Espero que puedan recuperarse pronto.
Sufren igual que los demás con las tragedias, lo que ocurre es que no lo exteriorizan y son un pueblo abnegado, paciente y noble.
Un saludo
Admirable el civismo del pueblo japonés. En su sufrimiento quizás no quieran que los sentimientos desbocados nublen la razón tan necesaria en momentos tan trágicos.
Saludos.
Esta tragedia me toca de cerca pues tengo hermanas viviendo en Japón, por fortuna, en Osaka. Pero hay mucho desbarajuste, mi cuñado dice que gran parte de los empleos se han paralizado por el corte de energía al que se ven sometidos, las fábricas no pueden empezar a producir y el gobierno es muy lento en llevar ayuda a los damnificados.
Con todo, el pueblo japonés nos ha dado una muestra de civismo: no hay saqueos, ni vandalismo ni manifestaciones ni reclamos.
Un abrazo, Dean,
Blanca
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