"Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír"
Me he encontrado este artículo en BBC, acerca de la política y cómo es de importante el papel de aquellos que van a contracorriente, que no están diciendo lo que el pueblo quiere oir sino todo lo contrario, y ejercen una función fundamental en una democracia, a la que aportan con sus opiniones valerosas; el animal político se mueve por el poder, mientras que el animal moral se mueve por los principios. Tengo la plena convicción de que en la izquierda española aún no se ha extinguido ese animal moral, y que pueden aparecer candidatos políticos que no estén pensando en decir a la gente lo que quiere oir para captar sus votos. No se puede medir el éxito de estos candidatos en términos de votos, lo realmente trascendente es su influencia, lo importante es su capacidad de modificar la agenda de los partidos políticos y candidatos y, en última instancia, forzarles a adoptar decisiones que no tenían previstas. Como dice César Rodríguez Garavita: "Ser un outsider es ir contra los valores del sistema. Se trata de jugar con otras reglas de juego. Para ganar, se requieren altas dosis de cinismo e hipocresía. Si uno es fiel a sus principios, suele terminar perdiendo votos".
Lo que empieza como una extravagancia antisistema puede acabar por influir verdaderamente en el panorama político. Un ejemplo bien podrían ser los ecologistas, en su momento, movimientos alternativos liderados por una juventud que creció, se integró en el sistema y acabó poniendo sobre la mesa sus preocupaciones, algunas de las cuales hoy dominan la agenda.
Algo parecido es lo que deben pensar en el entorno, por ejemplo, de Evo Morales, campesino cocalero, sindicalista y, en algún momento, tachado de "bloqueador" profesional por la intensa agenda de protestas que protagonizó... ahora preside Bolivia.
Quizás haya algunos de esos outsiders listos para entrar en acción y no nos hemos percatado de ello distraidos por los afanes del día a día, quizás se está gestando un viaje de las ideas Latinoamericanas hacia Europa, porque lo leo a diario en los blogs y en la prensa, con la ventaja de que el populismo aquí no tiene cabida y de que en estas latitudes ya hubo un socialismo que funcionó y que puede volver a fructificar ya que la influencia de las minorías toma cada vez más dimensión y muchos están hastiados de lo rancio y conservador.
11 comentarios:
Yo quiero entónces ser un outsider.... muy, muy buena entrada!
Mis sinceras felicitaciones.
Gabrielle.
Muy interesante,
los ecologistas, se vanaglorian de forma generica de ser outsiders pero impiden que en su seno los pueda haber como si se trataran de la más férrea de las doctrinas religiosas.
Me encantan los "outsiders"... en definitiva me encanta cualquier individuo que sea capaz de mantener su postura sin seguir unas ideas preconcebidas o impuestas.
Encontrar espíritus libres y que no siguen consignas es harto difícil, no crees?
Besos
"Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír"...Una frase grande, importantísima y digna de que "esa gente" comprendiese su significado. Ojalá estés en lo cierto; la gente debe despertar!...si aún cree un poco en algo.
Te dejo un beso, Dean.
Mantengo la esperanza de que, la vieja Europa, genere nuevas formulas de gestión de lo colectivo, que nos saquen de esta espiral sin futuro en la que nos tiene sumidos el liberalismo económico. Quiero creer.
Por desgracia vivimos en partitocracia y los espíritus libres y que sólo atienden a su conciencia,la libertad y la justicia social no forman parte del sistema.
Es el sistema el que ahoga a esas voces libres y concienzadas.
Por qué no ser utópicos?
Saludos
La coherencia es una virtud que se pierde con el poder. Éste requiere, en la mayoría de los casos, abandonar principios en los que se creía para mantenerlos.
Es mejor ser un outsider, sin duda. Poder influir pero sin que tengas que pagar peaje de coherencia.
Salud y República
Cada vez estoy más convencida de que lo importante no es lo que dicen, sino lo que callan.
Un beso.
Los outsider son esa rara avis que de vez en cuando sobrevuelan sobre las cabezas del poder político, lo malo es que al final termina vendiendo sino todos, parte de esos principios por los que tanto ha luchado. En ese sistema capitalista voraz, todo tiene su precio, incluso los puristas de ideas.
No es pesimismo es lo que cada dia nos dan.
Un abrazo.
"outsider" es la primera vez que lo leo Dean, pero sinceramente creo que estoy en su bando...xD
Besos
Arwen
Interesante reflexión...
Carpe Diem
Publicar un comentario