Una orquesta funciona de manera similar a como lo hace el cerebro. Dentro de la filarmónica los músicos, una representación de las neuronas, están divididos por grupos de instrumentos. Todos tienen un funcionamiento particular que se suma a un todo y éste, a su vez, es organizado e interpretado por un sistema central llamado director o, cerebralmente hablando, tálamo cortical.
El director es el órgano de la orquesta que hace posible lo que en neurología se conoce como conjunción temporal, es decir, reúne todos los elementos que están dispersos en una unidad con un sentido que sea capaz de expresar algo. Para lograr esto, el conductor de la orquesta debe partir la experiencia que el público percibe como una sola en varias: está pendiente del fraseo, de la siguiente introducción de un instrumento en particular, pero también debe sentir si la música, además de correcta, transmite el sentimiento adecuado. En su cerebro, la continuidad se disuelve y se transforma en la suma de una serie de variables: sensibilidad, tono, ritmo, timbre, memoria, entre otras.
Así lo afirma un equipo de investigadores del Max Planck Institute for Human Development y de la Universidad de Salzburgo, Alemania, en la revista BMC Neuroscience.
Los científicos explican que el cerebro interactúa con el mundo a través de acciones que se hacen concretas a través de procesos motores y sensoriales y buena parte de ellas implican la sincronización de dos o más individuos.
Por ello, el equipo investigó la importancia funcional de la actividad cerebral de los individuos mientras llevaban a cabo tareas que requieren sincronización. Los investigadores estudiaron, mediante encefalografía, la actividad eléctrica de los cerebros de ocho pares de guitarristas mientras tocaban una melodía de jazz-fusión.
Como ilustración de lo anterioir, me ha llamada sobremanera la realización, por estas fechas, de un "Festival de Arte y Ciencia", que engloba conceptos científicos muy específicos, en este caso sobre el cerebro humano, y la música como elemento artístico. Sobre el tema hay variedad de trabajos de diferentes universidades y centros de investigación, pero nunca se le había dado este enfoque. Así como puede haber un maridaje entre la ciencia y el arte, no podría haberlo entre la ciencia y la fé?, y qué tal entre la ciencia y la economía?, porque parece ser que a nuestros economistas se les han olvidado todos los fundamentos científicos y sino cómo se explica esta crisis tan profunda y sin final en la que nos han sumido?.
9 comentarios:
Interesante ;-)
Interesante lo que nos has traido hoy aquí.
La verdad es que supongo que habrá gente que no quiera encontrar una respuesta científica a esto de la crisis, pero no se por qué me da, que incluso puede haberla y otra cosa es que la hagan saber.
Un besitoooo.
Muy interesante, Dean. Es posible que sí que haya una solución a la crisis, pero también es posible que no se quiera dar a conocer de momento. Ahora estoy un poco desilusionada con la política. Me parece que todos van a ganar dinero y dan muy pocas soluciones. Estoy cansada hasta de ver los telediarios.
Saludos desde La ventana de los sueños.
Sin duda, a mi me parece un milagro que consigan movel cada mano por su cuenta.
Hola Dean,
Super-interesante lo que comentas. Ya habían estudios realizados pero había temas que no se explicaban con claridad. El cerebro es un gran desconocido y los estudios que se realizan todavía son muy básicos.
Queda mucho por descubrir.
Buen fin de semana y cuidate!
Abrazotes gigantes!
Muy interesante. ¿Ocurrirá lo mismo cuando dos personas escuchan la misma música, aunque no la interpreten?
Carpe Diem
Mucho muy interesante esta información. Un verdadero gusto leerte.
Holaaaaaa..
Muy interesante este estudio... pienso que el cerebro humano sigue siendo un órgano oculto que se resiste a rendir sus secretos.
Un besote de lindo fin de semana..
Me gustó mucho este texto... amo la música y aunque no soy cientifico, definitivamente siempre supe que los músicos son bien distintos al resto de los humanos... son excelentes!!!
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