viernes, 16 de noviembre de 2012

Fabianos

"Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber".
George Bernard Shaw


La sociedad Fabiana surgida a finales del siglo XIX abogaba por la justicia social, por una sociedad más justa e igualitaria en contraposición a los abusos y al desorden del capitalismo, una situación muy parecida a la actual. Difería de los postulados de Marx ya que no buscaba ninguna revolución, simplemente quería la evolución progresiva del socialismo en las instituciones. Estaba conformada por intelectuales y sirvió como punto de partida para el Partido Laborista Británico, sus ideas fueron llevadas a la práctica en su mayoría.

Desde mi punto de vista, hoy se dan las condiciones apropiadas para el renacimiento de este tipo de ideología, y que se asemeja bastante a lo que está sucediendo en Latinoamérica. El mismo Obama es considerado por algunos de sus críticos como Fabiano, y por algo se le ha reelegido en su cargo. Su intención de socializar la salud en Estados Unidos es un postulado básico que le ubica entre Churchill y Hugo Chávez. En España, la gran influencia de la iglesia ha dificultado el avance de las ideas intelectuales de tipo Fabiano, pero hoy día se puede ejercer un poco de presión si se tienen en cuenta casos como los de los desahucios y el desempleo.

En su libro: El Futuro del Socialismo, Antony Crosland nos muestra que es en la sociología y no en los tradicionales campos de la política y la economía, donde residen los temas significativos del socialismo y el bienestar. El pensamiento subyacente en este libro sigue siendo crucial para nosotros hoy en día. Los partidos socialdemócratas, bajo presión política en toda Europa y en el resto del mundo, y ante las fuerzas poderosas, incluida la globalización, la inseguridad, la inmigración, la inestabilidad del mercado laboral, necesitan revaluar sus estrategias y sus políticas ante los cambios. El planteamiento principal de Crosland, por no decir sus recetas precisas, siguen siendo muy relevantes. Fabianos o no, socialismo moderno o no, llámesele como se le llame, la situación está cambiando y no es una utopía. Chávez no tiene nada que ver con Obama pero hay ideas sociales que pueden acercarles.

 


 

5 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Me avergüenzo de las justificaciones del Consejero correspondiente de Cataluña para justificar el golpe al menor, "p'a mearse", donde no tienen justificación ,¡¡ah!! también la tienen, que si el casco, que si los auriculares, que si el ruido, vamos que no escuchan a nadie, la pobre menor por decir que estaban dándole a un niño (13 años), ella con 16 se llevo 3 palos mas de propina, "hijos de puta".

Tuve que realizar un trabajo sobre el Chavez Venezolano en la Universidad, ojalá hubiera muchos gobernantes como el; su problema es lo que dejaron los otros, aparte de ser una sociedad donde grupos minoritarios tienen casi todo el capital, de ahí que la política de nacionalizaciones está jodiendo a muchos.

Saludos

Lakacerola dijo...

Me averguenza vivir en España..¡buen fin de semana!

Pilar Abalorios dijo...

La crisis que vivimos no es tanto una crisis económica (sí ya sé que lo es tambien) sino una crisis del acuerdo social en el que sustentamos el mundo occidental. Ese acuerdo tácito que tras la segunda guerra mundial firman capital y sociedad para seguir adelante.
La caída del comunismo y la globalización han dejado sin muro sobre el que apoyarse este sistema al ampliar el número de personas a las que explotar fuera del acuerdo y al no sentir el miedo de oro sistema en la nuca.
Hemos de encontrar otro modo de gestionar la vida, pero sin dejar al margen a millones de personas, pero me temo que nos va a costar.

Un saludo

Unknown dijo...

La socialdemocracia es imposible hoy en día, porque estaba basada en la explotación del tercer mundo, para mantener una clase trabajadora más o menos con una sociedad de bienestar en el primer mundo.
Ahora, la élites financiera lo quieren todo, no tienen quien se le oponga y exigen el poder. La oposición no es política, sino que está en las calles, y desde las calles ha salido. Es lo que ha ocurrido en países como los Latinoamericanos, que hace diez o veinte años estaban en nuestras actuales condiciones, y hoy se permiten el lujo de poder ofrecernos trabajo e inversiones.
El capital jamás aceptará un término medio por las buenas; o acabamos con él y lo enterramos o acabará él con nosotros.
Para ejemplo, la respuesta de los bancos ante la tímida y casi nula modificación sobre los desahucios bancarios; ya han amenazado con cerrar el grifo crediticio. ¡Los muy usureros!, que nos deben a nosotros dinero por haberles rescatado de una crisis que crearon ellos, viene ahora amenazando con no dar préstamos. ¡Pero si no dan ni uno! Prefieren invertir en bonos de deuda pública para endeudarnos todavía más. ¡Ladrones sin alma y miserables avarientos! Hacen bueno el dicho de que este país empezará a funcionar el día en que se cuelgue a veinte banqueros y veinte políticos. Yo añadiría veinte obispos. Y si en lugar de veinte de cada son el doble, no pasa nada, mejor.
Saludos, y un abrazo.

Anónimo dijo...

Este país va cuesta abajo...

Un abrazo!

Seguidores

Han actualizado recientemente


Select language

>