miércoles, 4 de enero de 2012

Mi decisión

"Los que luchan buscando el bien, ya lo ha encontrado porque no necesitan cruzar ninguna frontera; y muchos que han olvidado hace tiempo cuál es el límite entre el bien y el mal, ya han encontrado su sitio entre los malvados."

Se me ocurre pensar que esta es la razón por la que tantos hombres carecen de escrúpulos a la hora de ignorar los derechos humanos, o cuando se aprovechan de otros, o cuando los explotan, los esclavizan, o simplemente les mienten y engañan cuando en ellos se había depositado la confianza. 

Pero cuidado, que muchos piensan que están haciendo el bien, y han vivido toda su vida engañados y engañando. El ejemplo más claro lo ofrecen los religiosos, llámese budismo, catolicismo, judaismo, islamismo, o tengan la denominación de origen que tengan, han cometido a lo largo de la historia - y siguen cometiendo- todo tipo de atrocidades en nombre de sus creencias y su "fe". Son altamente peligrosos porque todo lo que hacen lo hacen en nombre de sus dioses respectivos y según ellos, sólo buscan el bien para la humanidad. 

Luego están los políticos, diseñados "con licencia para mentir y engañar". Tácitamente la sociedad les ha otorgado esa autoridad y ellos la aprovechan de manera contundente y muchas veces hasta con mayoría absoluta a su favor. 

En seguida, están los ricos banqueros y empresarios, seguros de que ellos son los elegidos porque son los dueños del dinero y con él pueden comprar todo lo que quieran, no tienen ningún reparo en explotar, chantajear, invadir, expropiar, y si es preciso hacer desaparecer todo aquello y a todos aquellos que se interpongan a sus ansias de hacer crecer el montón de dinero que tienen en sus manos.

Y por último estamos los comunes, los de a pie, los que decidimos por temor y que no por esta razón somos menos culpables. Que nos olvidamos de hacer el bien, porque simplemente "no le hacemos mal a nadie". Que con nuetras decisiones o falta de decisión, permitimos que los anteriormente nombrados hagan y deshagan a su antojo. Que nos excusamos en la afirmación de que somos poca cosa mientras que los anteriores tienen poder y dinero. Que no queremos aceptar que si alguien es testigo de una injusticia y no la denuncia o hace algo al respecto, está siendo cómplice; que nos quejamos de que los precios están altos, pero inundamos los centros comerciales cuando se no llama a ello; que nos quejamos de que el dinero no alcanza, pero vivimos muy por encima de nuetras posibilidades y eso nos parece un gran logro; que culpamos a quienes nos gobiernan, pero no nos hemos molestado en analizar las alternativas que había cuando nos llamaron a elecciones sino que nos hemos dejado llevar por la corriente. Nosotros que somos gente toda muy buena y de muy buena familia, que vivimos con lo justo pero que no nos tiembla la mano ni un ápice cuando de derrochar se hable; al fin y al cabo acudimos al llamado de melchor, gastar y malgastar, los tres reyes famosos que hemos idolatrado y ante quienes nos rendimos y postramos tanto como si fueran el mismísimo Juan Carlos y la excelentísima Sofía. Tenemos problemas como todo el mundo, desempleo como cualquier país subdesarrollado, la educación es de las mejores de todo el norte de África; entonces no hay de qué preocuparse; da igual que estemos arrodillados, si lo estamos ante nuestro rey y nuestra reina; da igual que esto sea una dictadura, mientras pueda comprar lo que quiera aunque me endeude hasta la médula; da igual que me engañe este o aquel, al fin y al cabo todos son mentirosos. No me preocupa el límite entre el bien y el mal, yo considero que no hago mal a nadie y eso ya es suficiente, cada quien con sus cargos de conciencia...


6 comentarios:

Jo dijo...

por ahi lei algo asi que decia...
el bien no es que no triunfe suficiente
el mal es el que siempre gana porque los hombres encargados de hacer el bien se pasaron al otro bando

no quisiera ser tan radical
a veces yo misma soy pesima persona y con pequeñas acciones lo magnifico.
a veces seguro tenemos (tengo conciencia) de que no hago lo suficiente

Felipe Medina dijo...

Con nuestro silencio y nuestra actitud cobarde somos cómplices de esta gentuza.

Mientras los ciudadanos de a pie no se conciencien de que sólo tienen su trabajo y se lo sigamos consintiendo la Humanidad seguirá siendo cada día más injusta.

Saludos

belijerez dijo...

Quería saludarte, ya ni los comentarios me gustan.
Es que hay que pasar a la acción y de dejarnos de tanta palabrería.

Besitos.

Cheli dijo...

Que ciertas son tus palabras, lamentable que sea asi...
Y eso es lo que dia a dia, peleo, o bueno, al menos intento hacerselo ver a otras personas, y me da una impotencia enorme cuando veo esa indiferencia, ese "yo no puedo cambiar nada asi que vivo lo mejor que pueda" es como un egoismo enorme, podes vivir lo mejor que puedas, si, tenes todo tu derecho, pero aun asi, simpre podes hacer algo "mas", nunca logro hacerme entender, o es que no quieren entenderme, no lo se.
Es una actitud que veo mucho, no puedo aceptarla, me niego; yo no podre hacer cosas significativas, pero lo poco o lo mucho que pueda hacer, al menos, es algo, un pasito en el camino.
Ojala me entendieran.
Un beso.

RGAlmazán dijo...

Colaboramos cada vez que callamos, cada vez que sólo nos importa lo nuestro. Cada vez que abusamos en el consumo sin pensar en el daño que se hace.
Hay que cambiar el chip, si no será imposible pensar en un mundo mejor.

Salud y República

Anónimo dijo...

Hay mucha gente que no tiene conciencia... y eso es lo peor que puede existir porque siempre harán lo que les de la gana y sufriremos los demás.

Por cierto, FELIZ AÑO NUEVO!!!

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