Las 20 verdades de nuestra sociedad

"No nos preguntamos qué derecho a gobernar tenemos: gobernamos. No nos preocupa saber si el pueblo tiene algún derecho a derrocarnos: procuramos tan sólo que no se sienta tentado a hacerlo".

Johann Wolfgang Von Goethe

  

Estas son las 20 verdades de nuestra sociedad. Cada uno sabrá si ha contribuido o no a que así sea, yo creo que todos somo parte activa:

1. La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que quiere y defiende un sólo interés: el suyo propio.
2. Todo lo que hacen nuestros gobernantes es esencialmente popular, desde su punto de vista, ya que al pueblo no se le consulta para nada.
3. El gobernante de turno trabaja para su partido. La oposición es sólo una figura que espera su turno para estar en el poder.
4. No existe para el gobierno más que una sola clase de hombres: los dueños del capital.
5. En este país el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume. Por eso los que no trabajan no tienen derecho a consumir nada.
6. Un ciudadano de bien es aquel que vela en primer lugar por sus intereses y los de su familia.
7. Ningún ciudadano debe sentirse menos de lo que es, ni más de lo que debe ser. Cuando un ciudadano comienza a sentirse menos de lo que es, empieza a ser una carga para la sociedad.
8. En la acción política la escala de valores de todo ciudadano es la siguiente: primero su familia y amigos, después su partido político y luego la patria.
9. La política es para nuestros mandatarios un fin, lo demás vendrá por añadidura.
10. Nuestro sistema político tiene dos hijos adoptivos que son la Justicia Social y la Ayuda Social. Con ellos damos al Pueblo un abrazo de justicia y de amor para que el mundo nos vea con buenos ojos.
11. Nuestro sistema político anhela el consenso nacional y espera que el pueblo lo acepte sin discusión.
12. Confiamos en que nuestros jóvenes sean capaces de afrontar los retos del futuro sin mayores ayudas del estado.
13. Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso nuestros gobernantes tienen su propia doctrina política, económica y social: "El confusionismo" (un pueblo confundido es más fácil de gobernar).
14. La política implica una filosofía de vida simple, práctica, popular, pero sin renunciar nunca a las comodidades propias de los mandatarios reales.
15. Como doctrina política, nuestros gobernantes buscan el equilibrio entre los derechos de los ricos y su acceso al poder.
16. Como doctrina económica, ponen el capital al servicio de la economía y ésta al servicio de los empresarios y banqueros que en última son los que sustentan la sociedad.
17. Como doctrina social, se da al bien común el peso justo para que no interfiera en el proceso de desarrollo del capital privado.
18. Nuestros líderes políticos quieren un país económicamente estable aunque la riqueza esté en unas pocas manos, se tenga que depender políticamente de otros estados más influyentes y aunque se tenga que sacrificar el bienestar social.
19. Un estado organizado y un pueblo libre no deben interferir en el libre florecimiento del capital privado para que este llegue a dominar todos los estamentos de la sociedad.
20. En esta tierra lo mejor que tenemos es la clase gobernante junto con los empresarios y banqueros en cuyos hombros se sustenta todo el peso de nuestra sociedad.