martes, 29 de marzo de 2011

No hay hombres libres

Los niños tienen derecho a no tener sus mentes confundidas por los sin sentidos; y nosotros, como sociedad, tenemos la obligación de protegerlos de eso; no se les debería inculcar en qué creer; por ejemplo, en la verdad literal de libros como la biblia, el corán o la torá, que la posición de los planetas gobierna su vida, que ser hincha de su equipo de fútbol  es importante, o que la meta de sus vidas es hacerse ricos.

Toda la vida he escuchado a los padres decir que su obligación es darles la educación que ellos creen que es la mejor para sus hijos; pero eso es una gran equivocación si tenemos en cuenta que la mente de los padres ya está demasiado viciada por la propia experiencia y porque con ellos se ha realizado un proceso similar. Tendría que haber estamentos más competitivos que nosotros para ello; hoy día, es internet quien está haciendo las veces de padre y madre; los chicos ya no van a preguntarles nada sino que lo van a consultar directamente en la red. Si en su casa les dicen blanco, pueden contrastarlo con millones de opiniones en la web y llegar a la conclusión de que no era ni negro ni blanco sino gris. 

Basta ya de enseñarles la verdad a nuestros hijos; la verdad debe ser descubierta por ellos mismos, no es la que nos han transmitido a nosotros de generación en generación, ni la que nos hemos forjado a través de unos medios de comunicación viciados. La única y verdadera herencia que podemos dejar a nuestros hijos es su libetad de pensamiento que a su vez les hará libres y con todas las posibilidades de encontrar la felicidad. 
Los niños son los más vulnerables y los más susceptibles de ser manipulados, y por tal razón deben ser protegidos incluso de sus mismas familias. Grande será el día en que los gobiernos destinen una parte del gasto armamentista para educar a padres sobre cómo no deben educar a sus hijos; controlar la educación impartida en los colegios para que desaparezcan las costumbres erróneas transmitidas durante siglos; impulsar el pensamiento libre en las primeras etapas de la vida humana para que cuando lleguen a la mayoría de edad, de verdad sean ellos los que tomen las decisiones y no -como ha sucedido hasta ahora- sus vidas ya estén prácticamente decididas: Sus creencias religiosas, sus ideas políticas, sus aficiones, y sumado a ello, todo un paquete regalo compuesto de dudas, frustraciones, supersticiones, dogmas, mitos y tabús, con los que tendrán que cargar a través de sus vidas. 

Confío en que un  día, estadísticas como estas: El 98% de la población cree en dios; el 70% cree en la vida después de la muerte; el 30% cree que sus vidas están directamente influenciadas por los astros (y el 70% sigue su horóscopo con mayor o menor frecuencia); se deban a verdaderos descubrimientos de los jóvenes y no a una imposición -voluntaria y/o involuntaria- de la familia y la sociedad. Podría decirse con toda certeza que vivimos en una sociedad completamente alienada, pero yo mejor diría que -salvo contadas excepciones- no hay hombres libres.

14 comentarios:

Juanan dijo...

No sé si yo seré una de esas contadas excepciones, pero sí te puedo decir que desde que era un adolescente mis conflictos con la sociedad han sido inacabables y todo por una sencilla causa: quiero decidir yo sobre mi vida. No sé si te das cuenta de un detalle, si todo el mundo fuera así probablemente destruiríamos la sociedad y habría que ver si eso sería bueno.

Saludos!

Agustin dijo...

Religión religión...
Muchas veces me he preguntado, sentando por adelantado que soy católico, sobre el por qué de obligar a los jóvenes a CONFIRMARSE EN SU FE a edades tan graciosas como son de los 12 a 15 años. No dudo que habrá elementos capaces de juzgar a esas edades pero lo normal es que la mayoría esté pensando solo en los regalos más que en el significado. Vamos, que más que una confirmación a mi me parece más una RE-OBLIGACIÓN.
Un saludo

Cheli dijo...

Lo que sucede es que a los pocos que mueven los hilos, no les convienen las mentes pensantes que no se dejen influenciar, por eso se ocupan, de que nunca lleguemos a eso,ellos sobreviven mientras existan masas facilmente manipulables......por eso, soy exceptica, aunque si que me gustaria.....

besos.

Dirty Clothes dijo...

Que cada uno elija y vaya descubriendo poco a poco su verdad, pero si es cierto que los padres deben de inculcar valores y asesorar en ciertos temas, para que luego sean hombres libres conscientes con sus elecciones...

dirty saludos¡¡¡¡¡¡¡

Una dijo...

Ay Dean siempre me haces pensar. Yo no sabré hacer eso. A veces pienso, sobre algunos temas o situaciones cotidianas, que a mí me faltaron consejos paternales y culpo de mis errores a mis progenitores, al menos que mis hijos no puedan echarme en cara que no les avisé.

VolVoreta dijo...

Interesante reflexión, Dean...más. cómo hacerlo, teniendo en cuenta que los enseñantes, a su vez, también fueron influenciados.
Aunque, pienso que a partir de cierta edad, y por naturaleza, cada uno ya toma sus propias decisiones.

Te dejo un beso.

Jo dijo...

que complicado debe ser eso de ser Padre
a veces me supongo que debería uno tener un chip... o la sapiencia necesaria para ser objetivos...
dejar liberrtad o coartarla

con respecto a la tv.
lo que hagan
o hasta si sería bueno que escogiern bautizarse o no...

vaya lio no?

Admiro la irreverencia de los niños y su creatividad cuando juegan, admiro su poco pudor al hacer las cosas, y disfrutar de lo más sencillo.

libres

RGAlmazán dijo...

Los hijos parecen posesiones de los padres, no seres huimnaos. Ese es uno de los grandes problemas.
Los padres quieren que sus hijos sean como ellos o mejores pero en la misma línea.
No, ser padres es lo más difícil que hay. Habría que aprender a serlo para evitar grandes errores creyendo que se está haciendo lo mejor y sin embargo...

Salud y República

Tatiana Aguilera dijo...

Desde que nació mi primer hijo, supe que tenía en mi pecho no tan sólo un par de bellos ojos que me miraban amorosamente, sino que un conjunto de preguntas y respuestas que tarde o temprano aparecerían...Evito imponer mis ideas políticas, sociales, religiosas -de hecho ni siquiera he bautizado mis hijos-. Intento dejarlos en todos los espacios, con suficiente libertad; pero también dentro de un marco de valores y respeto. Es fácil confundir libertad de pensamiento, con libertinaje de ideas. Espero no equivocarme, al igual que tú creo que los niños merecen tener un amplia gama de colores en su pensamiento, ellos deben dictaminar que color usarán en su cuadro personal.
Un abrazo Dean.

Juanjo Rubio dijo...

No interesa (cómo ya se ha dicho) mentes que piensen...

Saludos.

Felipe Medina dijo...

Muy de acuerdo con lo que dices.No hay ni ha habido hombres libres.Hombres guiados por su sola conciencia y pensamiento.Ha sido y es tan asfixiante el círculo humano que el hombre tendrá que ser valiente y desasirse de todas la ataduras impuestas

Saludos

Balovega dijo...

Buenas noches amigo...

Si en algo tengo suerte, es que no tengo hijos.. a veces me pregunto si sabría educarlo.. debe ser muy muy difícil..

Sin embargo pienso que a veces los padres se confunden a la hora de educarlos.

Quería desearte solo buenas noches, esperando que esta noche sea una noche de bellos sueños.

Besitos

belijerez dijo...

Ya quisiera yo sentirme libre, al menos para experimentar la alegría profunda.

Blanca Miosi dijo...

Soy de la idea de que deberíamos llegar a la adultez para decidir en qué creer.

Besos,
Blanca

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