Emociones e inteligencia

-¿Qué es la inteligencia y dónde se encuentra?
-¿Cómo la medimos?
-¿Cómo la utilizamos?
-¿Cuándo y cómo es más eficiente?
-¿Es diferente en hombres y mujeres?

En esta última pregunta llegamos a la conclusión de que es más importante buscar las similitudes que las diferencias, ya que, si operan de manera diferente, en aspectos como en que el cerebro de los hombres almacena más datos, pero el de las mujeres opera a mayor velocidad, obteniendo al final, similares resultados; no obstante de cada 10 hombres 1 mujer ha llegado a alcanzar los mismos índices de genialidad…

Las referencias que podemos tomar son, por ejemplo, el modo en que opera nuestro cerebro en la práctica, al conducir, jugar videojuegos, trabajar, estudiar… Al parecer, cuando el cerebro trabaja mejor, utiliza menos energía y cuando se esfuerza más, comete más errores y omisiones. Entonces, podemos deducir que Einstein y Da Vinci eran personas muy tranquilas, serenas y que llevaban sus vidas sin complicaciones?

Claro que no debemos estresarnos y sobrecargarnos al tratar de aprender y ejecutar tareas con alto índice de complejidad, esto lo hará aún más difícil, pero tampoco significa que al estar completamente relajados lograremos llegar al éxito, sino, que al ser más capaces simplemente necesitamos menos esfuerzo que si somos no tan capaces. (Ver documento completo)